Esta semana traigo otra receta ligera, y es lo que tiene haber sido madre hace poco que el cuerpo no es el mismo y hay que empezar a cuidarse para recuperar la figura. No me puedo quejar, que me porte bien durante el embarazo y ahora lo noto...no son muchos los kilos que tengo que perder...asi que, en las próximas semanas publicaré recetas de esas que yo llamo "light". Acompaño este plan con ejercicio. Ya iré contando que tal me va.
Espero que os guste.
Ingredientes para dos personas:
2 calabacines medianos
1 zanahoria grande
Media cebolla
Aceite
1 pastilla de caldo de pollo
Sal
Agua
2 rebanadas de pan tostado integral
Preparación:
Lavamos y secamos los calabacines. Retiramos con un cuchillo las puntas. Troceamos.
Pelamos y lavamos la cebolla. La troceamos. Hacemos lo mismo con la zanahoria. La zanahoria cuando mas fina la partamos mejor, para que tarde menos en cocer.
En una cacerola echamos un chorrito de aceite. Ponemos a temperatura media, como para pochar. Añadimos todas las verduras, un poquito de sal y removemos.
Dejamos al fuego hasta que se vayan ablandando. Veremos que la cebolla va cogiendo transparencia y el calabacín suelta agua. Desmenuzamos y añadimos la pastilla de caldo.
Añadimos el agua hasta cubrir aunque, esto dependerá de la consistencia que queramos dar al puré.
Cuando estén bien cocidas las verduras, retiramos del fuego y las trituramos con la batidora.
A la hora de tomar se pueden hacer trocitos con las rebanadas del pan tostado integral (a modo de picatostes).
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