Hoy os traigo la tarta que le hice el sábado a mi tío Enrique para celebrar su cumpleaños, que fue el cuatro pero que no nos hemos podido juntar hasta ahora. Así que este fin de semana hemos estado en Madrid. Un viaje un poco relámpago como los que hacemos últimamente pero que le hemos intentado sacar el máximo provecho...
De la receta comentaros que en los ingredientes os pongo la cantidad de base de galletas que debería haber sido. Yo me quedé un poco corta como se ve en las fotos. Si os gusta mucho la base de galletas podéis hacer mas cantidad o con galletas de otro tipo. En la parte de abajo de la explicación de la preparación os pongo un par de consejos para que os salga de lujo.
Como siempre espero que os guste y que la disfrutéis. Feliz comienzo de semana!!
Ingredientes para moldes de 32, 28 y 25 cm:
Para la base:
100 gr. mantequilla
200 gr. galletas tipo María
Para el relleno:
400 ml. de nata para montar
120 gr. azúcar glass
4 claras de huevo
Ralladura de un limón
75 gr. de zumo de limón
6 hojas de gelatina
neutra o 1 sobre de gelatina en polvo
1 pizca de sal
Para la cobertura:
1 sobre de gelatina de
limón
260 ml. de agua
Preparación:
Empezamos por la base.
Con la ayuda de una picadora o mortero trituramos las galletas. En un bol
echamos la mantequilla y la derretimos en el microondas, unos 40 segundos más o
menos.
Ponemos una hoja de papel
de horno en la base del molde e incorporamos las galletas junto con la
mantequilla derretida. Con la ayuda de una cuchara vamos mezclando y rellenando
el fondo a la vez que vamos aplastando un poco para que se quede compacta. Lo
metemos en la nevera mientras realizamos el relleno.
En un vaso o recipiente
hondo echamos agua fría y sumergimos de una en una las hojas de gelatina para
que se hidraten.
En un bol echamos las
claras de huevo con la pizca de sal y con unas varillas eléctricas las montamos
a punto de nieve. Reservamos.
En otro bol, que sea un
poco grande, echamos la nata y con la ayuda de las varillas eléctricas montamos
la nata. Cuando esté a medio montar le incorporamos la mitad del azúcar y la
ralladura del limón. Reservamos.
Exprimimos los limones
hasta conseguir más o menos los 75 gr. En mi caso han sido dos. Aquí también
dependerá del grado de acidez que queráis. Con esta cantidad sabe a limón pero
está muy suave. Echamos el zumo en un cazo y ponemos al fuego. Cuando empiece a
hervir echamos el resto del azúcar y no dejamos de mover con unas varillas.
Escurrimos las hojas de gelatina y las añadimos al zumo del limón. Movemos bien
hasta que se deshagan y retiramos del fuego. Dejamos templar.
Cogemos las claras que
teníamos montadas y en dos o tres veces vamos echando en el bol de la nata y
mezclando con movimientos envolventes. Una vez integrado todo hacemos lo mismo
con el zumo de limón. Los movimientos que sean desde el fondo del bol porque el
líquido tiende a quedarse abajo.
Sacamos el molde de la
nevera y vertemos por encima la mezcla (no os tiene que quedar liquido, es más
bien espesa). Alisamos la superficie con la ayuda de un cuchillo. Cubrimos con
papel film y metemos de nuevo en la nevera.
Antes de hacer la
cobertura debemos esperar al menos dos horas para que haya cuajado bien el
relleno.
Para la cobertura. En un
cazo echamos los 260 ml. de agua y cuando empiece a hervir echamos el sobre de
gelatina de limón. Movemos bien hasta que los polvos se hayan diluido. Dejamos templar.
Cuando se haya enfriado un poco vertemos sobre la tarta y metemos de nuevo en
la nevera para que cuaje la cobertura.
Consejos:
1. Muy
importante poner el papel de horno para poder desmoldar la tarta y ponerla en
el plato de presentación. A mí se me olvidó.
2. Tened
la precaución de que cuando vayáis a echar por encima del relleno la gelatina
de limón no haya burbujas porque se gelatinizará con ellas. Como me paso a mí.
Por eso se ven zonas blanquecinas en las fotos.